Somos Sara y Agustina, somos hermanas, vivimos en esta maravillosa isla que es Mallorca. Antes de descubrir la cosmética natural, vivíamos en Argentina y nos dedicábamos a otras profesiones. Sara, abogada y Agustina despachante de Aduana. Por lo que se preguntarán cómo llegamos a esto.

Nuestra infancia la pasamos en el campo, allí disfrutábamos con cosas muy simples y a la vez mágicas. Perdernos en los campos sembrados de maíz, recolectar frutos, juntar ramas para hacernos casitas en los árboles. Éramos libres. Nuestros padres y abuelos nos transmitieron de diferentes formas el valor de la naturaleza. Y fue gracias a eso que no nos desconectamos completamente a pesar de haber vivido en una gran ciudad donde desarrollamos nuestra etapa de educación y trabajo.

Cuando comenzamos a tomar conciencia de cómo impactan nuestras acciones en el medio ambiente comenzamos a gestar este proyecto. Y sin saberlo, de alguna manera estábamos reconectando con nuestra infancia y antepasados.

Y aunque hayamos disfrutado de nuestras profesiones anteriores y seguramente nos han ayudado a llegar hasta acá, hoy llevamos una vida mucho más simple, volvimos a nuestras raíces. No pretendemos ser perfectas, y si bien queremos cuidar nuestra piel y potenciar la belleza natural, en cada paso que damos tenemos presente ser respetuosas con nuestro planeta, porque consideramos que somos lo mismo, y que cuidándolo nos estamos respetando nosotras mismas.